martes, 7 de diciembre de 2010

ES VERDADERA LA EFICACIA DEL USO DE LAS PLANTAS EN MEDICINA

¿ES VERDADERA LA EFICACIA DEL USO DE LAS PLANTAS EN MEDICINA?





Cuando se administra una sustancia inofensiva o inocua desde un criterio farmacológico a individuos afectados de alguna enfermedad sea esta estomacal o de otra índole, después de cierto tiempo entraremos en cuenta que; un buen número en aproximadamente de un 30% de ellos sanarán a pesar de haber tomado una sustancia que solamente se usaba en lugar de una medicina en realidad y, que verdaderamente desde el punto de vista terapéutico no tenía ningún efecto medicinal. A esto se le llama efecto “Placebo” que es debido a cuestiones meramente de auto-sugestión. Este efecto no se manifiesta solamente con los ulcerosos sino; en la practica para un número considerable de enfermedades. Pero hay que decir que las curas o mejorías no son numéricamente importantes valga esta información para la generalidad de la gente.

¿Como explicar este peculiar fenómeno? Para esto tenemos que hurgar más íntimamente esta premisa. Es posible que al pasar de un tiempo que puede ser de días o semanas el enfermo que toma una medicina absolutamente sin efecto, la enfermedad se resuelve espontáneamente, más sin embargo; el paciente le endilga la cura o la mejoría a la medicina que se le administra aunque esta sea inocua para su dolencia. Existe la posibilidad de que el paciente se autosugestione y sienta que su dolencia esté atenuada por lo que percibirá una mejoría. Dándose este efecto porque está convencido que lo que está tomando lo beneficia. La cura también puede producirse por otras circunstancias que nosotros no hemos tenido en cuenta y no por las sustancias que se han administrado al paciente.

Se entiende por lo tanto, como una observación superficial puede; fácilmente llevarnos a una actitud conclusiva errada, conduciéndonos a darle propiedades medicinales a una planta o fármaco que estos realmente no poseen. Entonces ¿como evitar esta falsa conclusión? La lógica nos plantea que no debemos alimentar falsas expectativas sin tener bases firmes, al no tener suficientes elementos que las sustenten. Por el contrario abría que tener un número elevado de ellos de modo de obtener suficientes evidencias basándonos en las leyes de la estadística que nos permitan sacar conclusiones más firmes y seguras para conocer el valor real de las propiedades de cualquier posibilidad sanadora. Hay que observar muy de cerca los efectos sanadores de las plantas o cualquier otro método; pues estos deben ser canalizados a un número importante de casos para así poder tener una verdadera estadística. Por cada observación sobre grupos numerosos de pacientes es necesario hacerlo con honestidad de manera de obtener verdaderas cifras de éxitos y fracasos.

Se hace necesaria una comparación rigurosa sobre los casos y curas por que así se obtendrán en un número igual de pacientes en las mismas condiciones y con la misma enfermedad, por supuesto sin ningún tratamiento efectivo o bajo uno simulado. Así de esta forma se podrá saber si la sustancia medicada, es eficaz verdaderamente o mejora como cualquier placebo. Trasladándonos de nuevo al caso de la úlcera dando por sentado que el placebo tiene un resultado positivo de entre un 35-40 % de cura es por así decirlo que la efectividad de una sustancia activa debe producir un resultado de mas de un 50 %.

Hiervas medicinales: ¿Demuestran estas resultados óptimos en su empleo? Existe una copiosa investigación sobre un número verdaderamente grande de hiervas medicinales, por ello se puede decir que su empleo y uso se puede hacer con toda confianza. La ciencia moderna hace énfasis en la eficacia fundamental en la Fitoterapia. Esto permite en buena manera execrar los prejuicios y falsos testimonios sobre las plantas, ya sea; en la afirmación de sus virtudes curativas o terminando de una vez por todas las indicaciones que decían no tener fundamento. Por esto hemos tenido la motivación sincera para citar los estudios en general sobre la utilidad de las plantas en la medicina tradicional, además de tener suficientes criterios y fundamentos científicos quitándole; de una vez por todos los atavismos de empirismo puro. La herboristería es una ciencia, moderna, precisa. Sobre esto no existe la menor duda, con hechos demostrados en diferentes niveles de uso y eficacia.