cálculo biliar |
Los cálculos biliares o coletiasis se originan por
la conformación de concreciones duras en la vesícula biliar y es una de las
numerosas enfermedades que se debe a la dieta occidental. Se estiman cálculos,
que el 20% de las mujeres y el 8% de los hombres de más de cuarenta años padece esta enfermedad, de
manera que una de cada setecientas personas sufre una intervención quirúrgica
por esta causa que no es más que extirpar la vesícula biliar.
Una de las primeras consecuencias de la presencia de
los cálculos biliares es la disminución del fluido biliar lo que supone además
una menor digestibilidad de grasas y proteínas. La formación de cálculos
biliares está estrechamente relacionada con la composición de la bilis, de
forma que una bilis espesa tendrá más posibilidades de formar piedras que una
de consistencia más fluida. Sin embargo esta aparente fluidez, no tiene tanto
que ver con su apariencia, más o menos líquida, sino; con el contenido
porcentual de colesterol que posea.
Mientras más cantidad de colesterol contenga la
bilis, existe mayor posibilidad de formar concreciones. La bilis está compuesta
por tres productos principales; colesterol (entre 5 y 50%), sales biliares
(50-90%) y lecitina (5-25%), que es también conocida como; fosfatidilcolina. El
colesterol es poco soluble y tiende a aglomerarse, mientras que los ácidos
biliares y la lecitina aumentan la solubilidad del colesterol y con esto
previenen la formación de cálculos biliares.
piedras en la besícula |
Los cálculos biliares son; de cuatro tipos básicos;
los de colesterol puro, los de bilirrubinato de calcio (un pigmento), los de
tipo mixto (compuestos de colesterol, ácidos biliares, pigmentos, sales de
calcio, etc.), que son con diferencia los más frecuentes (80%), y los compuestos
enteramente por minerales (casi un 20%).
¿Es conveniente extirpar la vesícula?
Se calcula que una de cada mil personas ha sufrido
una colecistectomía (extirpación de la vesícula) a causa de la presencia de
cálculos biliares. Se trata de una operación frecuente en muchos centros de
cirugía de emergencias, si bien cada vez se practica menos desde la aplicación
de ultrasonidos que pueden llegar a fragmentar los cálculos biliares en trozos
más reducidos para expulsarlos con más facilidad.
¿Tienen tratamiento?
El tratamiento de los cálculos biliares es largo y
siempre da un resultado positivo, pues se calcula que la tasa de éxito está en
aproximadamente 50%. Existe mucha polémica sobre si los medicamentos son
realmente eficaces en la disolución de los cálculos. No existen plantas o
remedios sintéticos maravillosos a este afecto, realmente hay que tener en
cuenta que la disolución, en caso de producirse, es muy lenta.
En cualquier tratamiento no se observan
disminuciones notables del tamaño de las piedras, hasta pasado uno o dos años.
Si se consigue aumentar el porcentaje de ácidos
biliares en la bilis es posible inducir una reducción del diámetro de los
cálculos. Por ello se ha propuesto el uso de ácidos biliares como él;
quenodeoxicólico o el ursodeoxicólico para este fin. Una dieta racional puede
hacer que estos ácidos biliares aumenten
en la bilis. Hay que reducir el consumo de grasas animales e incrementar
la ingesta de fibras vegetales, como por ejemplo la pectina (presente en muchas
frutas), sobre todo en la piel.