El aceite balsámico y su misterio
Para ejemplarizar; el
historiador Josefo afirma que Marco Antonio, ofreció toda una arboleda de esta
valiosa planta como regalo a la reina egipcia Cleopatra. Plinio el historiador
romano, cuenta que en el primer siglo los guerreros judíos intentaban acabar
con todas las plantas de bálsamo para, impedir que los conquistadores romanos
se las llevaran. Por las referencias bíblicas y los descubrimientos
arqueológicos últimos, podemos hacernos una idea del arte de la cosmética entre
los pueblos de tiempos bíblicos.
La palabra bálsamo viene de la palabra griega
(balsamón), que era como llamaban a un tipo de árbol (commiphora opabalsamum),
y la cual tiene una resina muy aromática. La palabra griega viene del semita
Baal Shemen (aceite del Señor), Baal quiere decir señor y Shemen, sustancia
oleosa (aceite). Desde la antigüedad el bálsamo gozaba de gran aprecio, de uso
para fines medicinales. En el Génesis, se habla como comerciantes ismaelitas
llevaban bálsamo de Galaad a Egipto. Galaad es una región que se encuentra
entre Siria y Jordania.
El aceite balsámico (¿misterio?)
El aceite balsámico se menciona en la Biblia en los
relatos de la reina Ester, la reina de Seba y el rey Ezequías. En el año de
1988, se descubre una pequeña vasija de aceite, en una cueva cercana a Qumrán,
en la orilla occidental del Mar Muerto, lo que dio lugar a diversidad de
especulaciones. ¿Se trataba de la última muestra existente del misterioso
aceite balsámico?
Al respecto; los investigadores, no tienen una respuesta
definitiva, y al día de hoy, los horticultores intentan todavía recuperar las
invaluables plantas de bálsamo. Al parecer, el aceite balsámico que se menciona
en la Biblia, se obtenía en las cercanías de En-guedí. Las excavaciones
arqueológicas realizadas luego, han expuesto a la luz, hornos, tarros y objetos
metálicos, huesos, del siglo VI antes de nuestra era que; tienen parecido a los
utilizados en otras partes para la elaboración de perfumes.
Algunos estudiosos creen que el árbol o arbusto de
bálsamo procedía originalmente de Arabia o de África. Su fragancia provenía de
la resina de la planta. El aceite balsámico tenía un precio tan alto, que los
métodos de producción y cultivo los mantenían en secreto. Tanto que el bálsamo
llegó a usarse como artículo de negociación en asuntos políticos.
La coquetería femenina, incluso; tal vez en tiempos
anteriores a los bíblicos, por su bien conocida naturaleza, ya conocía los
rudimentos de una cosmetología primitiva, la cual posiblemente no está
documentada de manera precisa. En alguna parte, imagino debe haber testimonio
de lo que estamos exponiendo, sin tener elementos probatorios que nos alumbren
sobre lo expuesto.