jueves, 21 de junio de 2012

COLESTEROL, MEDICACIÓN Y MORTALIDAD



En los últimos tiempos se ha hecho evidente que muchas de las ventajas que tienen las medicaciones contra el colesterol, no son tantas o simplemente son falsas y/o tergiversaciones de la verdad. Es lo que se desprende de recientes estudios publicados en prestigiosas revistas médicas como; Journal of American medical Associatión y Proceedings of National Academy of Sciences de Estados Unidos.

Estudios sobre el colesterol

En el primero de ellos, se realizó un seguimiento de 5 años sobre 1222 ejecutivos con problemas cardiacos para evaluar la efectividad de la intervención médica y farmacológica en el control del colesterol y accesoriamente en la mortalidad. Los pacientes recibieron consejos dietéticos intensivos y tomaban medicación hipolipemiante (clorofibrato y probucol, generalmente), y medicación para el control de la hipertensión arterial (beta-bloqueadores y diuréticos).

Además existía un grupo de control que no tomaba ninguna medicación, Al final de los 5 años de estudio, el riesgo de muerte por enfermedad coronaria del corazón se había reducido en un 46% entre los pacientes que estaban controlados con medicación, si se comparaba con el grupo de control, pero la mortalidad general (esto es la muerte por cualquier causa, independientemente de que fuera por infarto o no), era un 45% mayor entre los que tomaban medicación que en el grupo de control.

Resultados de los estudios

Los primeros resultados arrojados sugieren que quizás la medicación sistemática para el control del colesterol es, más perjudicial que beneficiosa, ya que; además no es el primer estudio que nos orienta hacia estos sorprendentes resultados. Otros estudios además han incidido en que el disminuir artificialmente podría provocar una menor respuesta al estrés y con ello un mayor riesgo de muerte violenta o traumática. El segundo estudio, realizado con ratas, con una de las drogas más nuevas para el tratamiento del colesterol y el exceso de lípidos en la sangre (lovastatina) se comprobó que dichos animales, tras tomar el fármaco, presentaba una disminución de los niveles normales de la coenzima Q10 en el corazón, en el hígado y en la sangre.

Efectos nocivos del colesterol

Esta reducción es debida a que la lovastatina evita la formación del colesterol inhibiendo la de un precursor suyo, el ácido mevalónico que también es precursor de la coenzima Q10.  Es un poco inconsistente tratar de prevenir un riesgo de muerte  coronaria, reduciendo los niveles de un importante nutriente del corazón como es la coenzima Q10. Hay una cosa que se puede sacar en claro de este estudio, y es que para el control de los efectos nocivos del colesterol elevado no es suficiente tomar una medicación determinada, sino que requiere llevar una higiene de vida correcta, que incluya la prevención dietética, una buena dosis de ejercicio, una cierta armonía mental y un orden en la vida.

El cuerpo humano es una máquina compleja. Así mismo el corazón también lo es, pero no deja de ser parte de un todo. Tal vez el problema de la medicina moderna es, que ha parcelado al ser humano y se trata de investigarlo a través de sus partes y no como un todo como debe ser. Pero el problema más álgido son los multimillonarios intereses comerciales que están dirigiendo la investigación hacia los campos que convienen a las empresas que producen los medicamentos y no al que los paga, que en el fondo somos todos nosotros.

Intereses y consumismo

El consumismo es un ingrediente principalísimo en el uso de los medicamentos y hoy día se valora un medicamento por los efectos que produce a cortísimo plazo y por el precio (y los beneficios que conlleva al productor),  por su efectividad a largo plazo. La cuestión de las drogas para el colesterol, ya; no es saber cuál es el más efectivo sino, cual produce menos efectos secundarios. Para terminar: Los buenos hábitos en la dieta diaria y una vida ordenada, son de una importancia primordial en el control del colesterol elevado.