ALCACHOFA
O ALCAUCIL
(Cynara
Sculimus L.)
Características
generales
El nombre Cynara al parecer es derivado de utilizar
cenizas para fertilizar las plantas de alcachofa (del latín “A ciñere”). Planta
muy conocida y cultivada en cualquier parte del mundo. Herbácea dotada de
rizomas y hojas largas (de 50 a 80 cm), las flores son pequeñas y azuladas. La
droga está constituida por las hojas y por el rizoma. Las hojas se recogen en
primavera y el rizoma en Julio o Agosto. Las primeras se secan a la sombra y el
segundo al sol.
Principios
activos
El principio activo de esta planta es la Citarina, señalado así desde 1840 por
Guitteau e identificado sucesivamente como ácido I,4 – dicafeilcínico. Otras sustancias han sido aisladas, entre ellas
las mucilaginosas (Glicoside A y Glicoside B), dotado de propiedades colé
réticas. También contiene sales de potasio, calcio, sulfato, hierro e insulina.
Uso
terapéutico
Estudios conducidos por Chabrol, Rosa y Chatin,
demostraron que los extractos de alcachofa están en condiciones de aumentar el
flujo de bilis, casi triplicándolo, por un período aproximado de media hora. En
1929 Brel, efectuó una experiencia sobre varias formas de coloración
amarillenta de la piel y obtuvo una rápida disminución de las sales y pigmentos
biliares dosables en la orina y un retorno a la normalidad del color de las
heces. A propósito del efecto de la alcachofa sobre la secreción biliar es
necesario saber que recientes estudios realizados por Struppler y Rossler,
evidencian una acción colagoga sobre una gran cantidad de pacientes (ya sea
enfermos o sanos).
Estos investigadores concluyen que la acción de la
alcachofa incide directamente sobre las células hepáticas (hepatocito),
estimulando la secreción sin provocar fenómenos espasmódicos en las vías
biliares. La bilis que se drena al ser estimulada no tiene diferencias de
importancia con la drenada sin estímulo. La cinarina, utilizada antes de la
colecistografía, mejora la visualización de las vías biliares, sin efectos
colaterales.
Propiedades
diuréticas
La alcachofa tiene propiedades muy acentuadas de
acción diuréticas. Gran cantidad de experiencias clínicas con este propósito
son endosadas a Tixier quien ha tratado muchos enfermos con oliguria o anuria
(escasez o ausencia total de emisión de orina), de origen infecciosa (nefritis
aguda), o toxica. Beggi y Dettori lograron resultados notables con pacientes
cirróticos y enfermos del corazón con disnea y edemas periféricos. Otros
investigadores italianos lograron un efecto diurético que puede aumentar la
cantidad de la orina hasta un 100% sin modificar el peso específico de la
orina, mientras la cantidad de urea sui generis aumenta.
Este último efecto fue estudiado por Tixier, que ha
tratado azotémicos con preparados a base de alcachofa, y que utilizó en
inyecciones endovenosas e intramusculares.
Indicaciones
y contraindicaciones
Se colige por lo expresado anteriormente que la
alcachofa es una planta de utilidad fundamental en las terapias, en todas las
formas de insuficiencia hepática leve, media y grave, en la hepatitis crónica,
activa o persistente, en cirrosis de cualquier tipo, en las hematopatías
tóxicas y en la parte escítica específica de la cirrosis. De aplicación
igualmente en las enfermedades renales con anuria u oliguria. Efectivo en casos
de edema cardíacos, gracias a su acción diurética. Además de indicación en las
hiperazotemias, en las hipercolesterolemias y en los trastornos circulatorios,
derivados por la alteración del metabolismo del colesterol y de las grasas
De utilidad apropiada su administración en los
diabéticos, pues en ello se puede obtener un ahorro de insulina apreciable. No
contiene ningún efecto colateral apreciable desde el punto de vista clínico,
únicamente por específicas intolerancias.
Dosis
y modalidad de uso.
Uso
interno. Extracto fluido para tintura: se utilizan de 0,5 a 2
gramos por cada dosis. Se toma de dos a tres veces al día
Uso
externo.
Cocimiento
de hojas o rizoma:
Se coloca un puñado de hojas frescas en un
recipiente con 1/5 litro de agua. Se hierve durante 5 minutos. Se deja de 5 a 8
minutos en reposo y luego se cuela. Se embebe un paño limpio con este
cocimiento y se coloca sobra la zona afectada. Para desinflamar o aliviar
dolores reumáticos y articulares.