jueves, 23 de febrero de 2012

Apuntes sobre homeopatía



¡Vivir sin estrés! Vamos a hacer unos breves apuntes sobre la medicina homeopática, con un recuerdo histórico de su fundador. Aquí recordaremos algunos otros aspectos interesantes de la homeopatía.

Los remedios homeopáticos estimulan el organismo para que se cure así mismo.

Dos formas de tratamiento


En los tratamientos con la medicina alopática o convencional su acción está signada para suprimir los síntomas. Es decir, por ejemplo trata una diarrea con sustancias que producen estreñimiento y el insomnio con sedantes. Contrariamente la homeopatía actúa según la premisa de estimular el mecanismo de defensa corporal, tratándolo con pequeñísimas dosis de una sustancia que produce síntomas similares a los de la enfermedad.

Los homeópatas ven los síntomas de la enfermedad como una señal externa positiva de que el cuerpo está tratando de curarse por sí mismo. Cada tratamiento homeopático es individual para cada persona en particular. Es más; puede ser diferente según el momento en el que el homeópata reconoce al paciente. En este sentido existen dos grandes tendencias o escuelas en homeopatía: unicista y pluricista, esta última aplica el tratamiento de forma más parecida a la medicina convencional.
La medicina homeopática considera que todos tenemos nuestra propia energía o fuerza vital. Esta es la fuerza que nos estimula, emocional, mental y, físicamente puede dislocarse por una mala alimentación, el estrés, la falta de ejercicio, la contaminación o los problemas hereditarios debilitándola; y es ahí cuando hace su aparición la enfermedad. Por eso en este sentido lo que hacen los remedios es; estimular esta fuerza, permitiendo al organismo curarse así mismo.

Las sales de Schussler

En el siglo XIX, el médico alemán Wilhelm Schussler identificó doce compuestos minerales que creyó vitales para la salud humana. Cuando existe su carencia se pueden tomar en forma de sales tisulares preparadas homeopáticamente.

Diluciones

Los remedios homeopáticos se obtienen del reino vegetal, pero también; del reino mineral y animal. Una vez obtenidos se sumergen en un 90% de alcohol y 10% de agua para hacer una tintura, que se diluye muy repetidamente. Los remedios centesimales, por ejemplo, se diluyen en una proporción de 1:100. Hay que recordar que normalmente, y por extraño que parezca, cuanto más se ha diluido el remedio, mayor es su potencia.

La celebridad de que goza la homeopatía en todo el mundo, con cantidad de terapeutas y hospitales dedicados al cuidado homeopático, y las pruebas clínicas que se han emprendido demuestra su eficacia. Aún con esto, a los seguidores de la medicina convencional les resulta difícil aceptar y comprender la precisión como actúan en la práctica los principios de la homeopatía; por eso en algunos médicos persiste el escepticismo sobre su efectividad.