martes, 2 de noviembre de 2010

AJO PANACEA NATURAL

AJO

(Allium sativun L,.)

La palabra ajo según algunos, derivaría de ALL, que en las lenguas célticas significaba calor, quemante. Herbácea perenne bulbacea, conocida universalmente, de hojas secas, sobre todo en su centro. Sus hojas son en forma de sombrilla de color blancuzco. Se emplea el bulbo y se cosecha en verano.

PRINCIPIOS ACTIVOS

El aceite esencial de ajo contiene un número considerable de sustancias, entre las cuales podemos nombrar: Aliuncina, la cual se obtiene aplastando sus bulbos, por acción de una encima (aliunasi). La transformación de la aliunina en aliucina libera su típico olor que es causa de sus componentes sulfurosos. Dentro de otras sustancias, el ajo contiene numerosos glucósidos y fitohormonas.

EMPLEO TERAPÉUTICO

Desde tiempos antiquísimos este bulbo ha sido utilizado en numerosas afecciones. Por lo tanto es bueno seguir un orden expositivo para demostrar los efectos de la planta en diferentes tipos de enfermedad.

ACCIÓN CARDIOVASCULAR

Su empleo más frecuente; es por su acción hipotensiva tal cual lo demostró Pouillard, obteniendo una disminución de hipertensión arterial sistólica (máxima), como de la diastólica (mínima). Algunos autores han observado; que el inicio de los efectos terapéuticos se produce 24 horas después de su administración. Su aplicación estaría especialmente indicada en las personas con enfermedades pulmonares, en quienes el efecto hipotensivo del mismo sería más beneficioso, particularmente en la mínima. De Zeze y Guillon después de efectuar arduos trabajos farmacológicos y clínicos llegaron a concluir afirmativamente sobre la acción del ajo como vaso dilatador de las arteriolas y los capilares a través de una mediación del sistema vagal. En estudios más recientes para controlar la capacidad de prevención de las lesiones artero-escleróticas debidas sobre todo a la acumulación del colesterol en el interior de las arterias, dieron excelentes resultados. En experimentos realizados con personas y conejos, demostraron que el ajo tiene dentro de sus propiedades un efecto anticolesteroide importante y una propiedad anticoagulante en la sangre. En personas que ya han sufrido un infarto, se les ha suministrado extractos de esta planta los cuales han demostrado estadísticamente que esta acción ha alejado futuras complicaciones y las posibilidades de sufrir otros infartos, en comparación de otros grupos que no recibieron el mismo tratamiento. Además por observaciones efectuadas por otros tratadistas, han aceptado una cierta acción hipo tonificante sobre la musculatura lisa por medio del ajo.

AFECCIONES RESPIRATORIAS

Fracciones etéreas del ajo (aceites esenciales) después de ser asimiladas por la mucosa intestinal, pasan a la sangre y son eliminadas en gran parte, a través del aparato respiratorio; en esta operación el ajo ejerce una acción antiséptica, expectorante y espasmolítica de la musculatura lisa de los pequeños bronquiolos. Entre otros autores (Kroeber, Rippinger y otros) se han pronunciado sobre las utilidades del ajo en las enfermedades infecciosas bronco-pulmonares y de manera especial en la tisis. Con anterioridad al descubrimiento de los modernos antibióticos en estudios efectuados en el Hospital de Nueva York, estos arrojaron que el ajo era el más potente antiséptico en los casos de tuberculosis pulmonar, después de haber experimentado con diversas sustancias vegetales sobre más de 1000 casos.

APARATO DIGESTIVO

La acción del ajo sobre este aparato es completamente desinfectante. Una importante experiencia efectuada por Pribram demostró estadísticamente una marcada acción protectora con preparados de ajo contra la disentería (toxina), inyectada en dosis mortales en animales de laboratorio. Se puede afirmar sin temor a equivocación que el ajo sería un reequilibrante de la flora intestinal. Por cuanto actúa como inhibidor de las bacterias gran positivas, lo cual determina el restablecimiento de las condiciones normales. Por otro lado el aceite esencial del ajo no permite el crecimiento del Bacilus Proteus (Schweitzer), por lo cual es de gran utilidad en la disentería amebiana. Es reconocida y aceptada su acción en contra de loa parásitos intestinales y las lombrices. Los efectos de esta planta accionan efectivamente lesiones neurológicas y parálisis en los parásitos propiciando su expulsión. Son válidas las observaciones para los oxiuros. Su acción se extiende igualmente al hígado y al colédoco dado que es un colerético y colagogo. En el estomago actúa como estimulante de la secreción del ácido clorhídrico y la pepsina, por lo cual resulta contraindicado en los que sufren de acidez, gastritis y o úlcera gástrica.

ACTIVIDAD ANTIBIÓTICA

Esta acción se manifiesta en algunos casos como bacteriostático (bloqueando la reproducción de las bacterias), como bactericida (provocando la muerte de los microorganismos). Está probada y confirmada su efectividad sobre la E. Coli, parásitos, disentería, Protheys, estreptococos, tuberculosis, neumococos, estafilococos. Incluye algunas afecciones dermatológicas que pueden tratarse y mejorarse con la acción del ajo, sobre todas aquellas que hayan sido provocadas por Epidermophiton interdigital. Es de hacer notar que el recalentamiento a temperaturas superiores a 50º destruye sus propiedades. Se considera que la aliucina en cantidad de 1mg. Desarrolla una actividad comparada 15U. Oxford de pinicilina y resulta todavía de 1/125000, aun sobre el vibrión olérico.

ACCIÓN SOBRE LOS TUMORES

Es pertinente acotar que no existen pruebas de estudios realizados en seres humanos, todas las pruebas que se han realizado se refieren a observaciones epidemiológicas efectuadas en animales. En observaciones in vitro realizadas por Casparis, después de trasplantes se ha evidenciado una acción inhibidora sobre el desarrollo de la células tumorales. Otros estudiosos (Lakhowski y Auler), han confirmado esta acción sobre tejidos tumorales. Es de destacar que en lugares donde el ajo se consume en forma prolija, la gente no sufre de estas dolencias. A esto abría que exaltar que estos datos son dignos de consideración y que es necesario profundizar para poder sacar conclusiones en firme en el campo de los tumores humanos.

INDICACIONES Y CONTRAINDICACIONES

Hipertención: Contenido anormal de colesterol en la sangre, arteroesclerosis, principio de hinchazón de trombosis, trastornos cerebrales debidos a trombosis.

En enfermedades pulmonares de origen infeccioso: bronquitis, broncopulmonía, traqueítis, amigadalitis, faringitis.

Para casos de diarrea de origen infeccioso, alteraciones de la flora microbiana intestinal.

Es de mucha ayuda y se recomienda utilizarlo en la prevención de complicaciones de infarto. Infecciones causadas por parásitos, oxiuros y lombrices intestinales.

El ajo está contraindicado en personas con úlceras gástricas, duodenal, gastritis o acidez del estomago.

MODALIDAD DE USO Y DOSIS

Uso interno: Tritura 20 gramos de ajo en 100ml. De alcohol de 75º, mantener en maceración 10 días.

Tomar 15 0 20 gotas en un poco de agua caliente (para evaporar el alcohol) 3 veces por día.

Jarabe: poner en maceración por 24 horas 10 gramos de ajo en 20 ml. de agua, endulzar con azúcar. Tomar 3 a 4 cucharaditas por día

Extracto fluido: 20 a 30 gotas 3 veces por día.